La migración de mexicanos a los Estados Unidos se incrementó en gran medida durante los últimos veinte años, particularmente desde la región centro occidental del país, y se volvió una migración más urbana. Los datos de una encuesta realizada en el 2000 en varias ciudades medias de esta región sobre las modalidades de reinstalación de los migrantes internacionales en sus lugares de origen permiten analizar las reconversiones de estatus, esencialmente del cambio de trabajador asalariado a noasalariado. Las trayectorias laborales, los niveles de ingreso de los migrantes en los Estados Unidos y los montos y usos de las remesas enviadas a los lugares de origen hacen evidente la importancia del trabajo migratorio en las inversiones y en la creación de empleos en las economías locales, pero también las limitaciones de estos recursos en la perspectiva del desarrollo local.ABSTRACTMexican migration to the United States has increased greatly during the last 20 years, particularly from the country’s west-central region, and it has become more urban. A 2000 survey in several of this region’s mid-sized cities focused on the modalities for resettlement of international migrants in their communities of origin. It yielded data that allows for analysis of the restructuring of status, basically from waged to non-waged. Work trajectories, income levels of migrants in the United States, and the amounts and uses of remittances to places of origin have shown the importance of migratory work for investment and job creation in local economies. These things have also shown the limitations of these resources in regard to local development.