En este artículo se identifica la relación entre migración a Estados Unidos, remesas monetarias y actividad económica en 50 municipios del occidente de México. En 2002 el país recibió 9 800 millones de dólares en remesas, que se emplean principalmente en la manutención de una gran cantidad de familias que permanecen en México. En este trabajo sostenemos que este dinero no es de importancia fundamental para el crecimiento económico de las comunidades que las reciben, ni tienen cada año un efecto multiplicador, como se afirma. Los modelos de regresión múltiple utilizados en este trabajo muestran que hay una relación poco significativa entre actividades económicas, migración y remesas. Las remesas tienen mayor relación con el sector servicios, integrado en los municipios principalmente por microempresas. En conclusión, se apoya la noción de que las remesas sirven para satisfacer las necesidades básicas de las familias que las reciben, pero en muchas regiones de origen de migrantes no se convierten en un detonador del crecimiento económico.ABSTRACTThis article identifies the relationships among migration to the United States, monetary remittances, and economic activity in 50 municipalities in Western Mexico. In 2002, Mexico received US$9.8 billion in remittances, which was used primarily to support a great number of families remaining behind in Mexico. In this article, we claim that this money is not fundamentally important for economic growth in Mexican communities nor does it have an annual multiplier effect, as is often claimed. The multiple regression models used here reveal that the relation between economic activity, migration, and remittances is slightly significant. The remittances have a greater relation to the service sector, which, in these municipalities, consists primarily of micro-enterprises. In conclusion, the idea that remittances meet the basic needs of the families that receive them is supported, but in many migrant-sending regions, those remittances are not a motor for economic growth.